Una de Las Mejores Variedades de Arce Japonés: Beni-Maiko
Las distintas variedades de arce japonés (Acer palmatum) vienen en una increíble diversidad de colores de follaje. De entre todos, el rojo es uno de los más populares. Una variedad muy cultivada de estos pequeños y adorables árboles es el Beni-Maiko.
Su nombre significa “Bailarina pelirroja” en japonés. Y, si sospechas que la apariencia de este árbol es delicada y dramática, estás en lo correcto.

¡Variedad que maravilla!
Hay variaciones en la forma en que estos pequeños ornamentales de arce presentan el color de su follaje. De hecho, los árboles de Benki-Maiko se hacen notar más en la primavera. Entonces, estallan con una vibrante explosión de color rojo, que llama la atención tras los insípidos inviernos.
Así, tras este inicial esplendor carmesí, las hojas desvanecen su color suavemente hacia un rojo rosado. Y, después a verde con venas rojas, durante los meses de verano. Finalmente, obtener su color naranja con rojos intensos durante el otoño.
No solo sus tonos rojizos son especiales en interesantes. En realidad, sus hojas lobuladas de 3 a 5 centímetros son puntiagudas, parecidas a las de los arces comunes. Pero, con formas irregulares que les dan un toque especial.
El tamaño perfecto para el estilo de vida moderno
Con todo eso, al ser un árbol enano, el Beni-Maiko es un excelente espécimen para bonsái. Y, se ha comprobado que es una planta que se adapta bien a plantarse en contenedores. Aún en la naturaleza, es bastante pequeño, pues llega a crecer a solo alrededor de 180 centímetros al alcanzar su madurez. Además, les gusta la luz plena o la sombra parcial y es tolerante a tierras con PH desde ácido a neutro, y tipos de tierra desde arcillosa a arenosa. Obtienen su mejor color con algo de sombra.
Ciertamente, el arce japonés se adapta perfectamente a ser plantado en macetas o contenedores. Como lo mencionamos antes, es un excelente candidato para bonsái, pero también será feliz en un contenedor en un patio.
A diferencia de otras plantas, los maples le permiten a sus afortunados dueños verlos cambiar de color con las estaciones. En este sentido, el Beni-Maiko es uno de los árboles más dinámicos.
Los arces japoneses son de muy bajo mantenimiento
Cuidar de tu pequeño maple es relativamente fácil. Son naturalmente resistentes al clima de los Estados Unidos, por ejemplo. Sin embargo, si se les mantiene en el exterior, habrá que recordar que sus raíces son susceptibles a congelarse en una maceta o contenedor.
Por lo tanto, como plantas de patio deben tener sus macetas aisladas con plástico, durante las temporadas frías.
Una mezcla para maceta de sustrato alto en material orgánico y bien drenado es suficiente para mantener feliz a tu Beni-Maiko. Les gusta la humedad pero no en exceso. Y se recomienda fertilizarlos dos veces al año: durante la primavera y otoño, con un fertilizante de liberación lenta. Deben mantener su forma sin ser podados y necesitan ser trasplantados a un contenedor más grande aproximadamente cada dos años.
Por otro lado, si necesitas podar o trasplantar tu arce japonés, hazlo durante el invierno, cuanto se encuentra inactivo. Como todos los arces, la savia comenzará a correr en la planta cada primavera y no querrás estresar este momento crucial del crecimiento. Para mantener el tamaño de tu árbol, poda las ramas largas hasta el punto en el que estas se dividen. Todo esto durante la temporada inactiva de la planta.
Tu maple necesita un poco de sol, un poco de refugio
Finalmente, en lo que respecta a su ubicación. Las hojas de tu Beni-Miako mantendrán su mejor color si la maceta está colocada en un lugar donde reciba el sol de la mañana o tarde. Si sus hojas no son muy coloridas, ajusta su ubicación a donde reciba más sol. Asegúrate de poner atención a los cambios en las necesidades de riego de tu planta. No les gustan los vientos fuertes, así que un lugar que les brinde refugio en tu patio es ideal.
Los arces japoneses le brindan años de alegría a sus dueños. Y, la variedad Beni-Maiko es una de las más gratificantes. Es una adición excelente para cualquier tipo de casa o paisaje y la naturaleza única del color de sus hojas siempre dará de qué hablar.
¡Disfruta de tu “bailarina pelirroja”!