Cómo hacer tus propios arreglos florales para bodas
Estás por casarte, se aproxima uno de los días más felices de tu vida. Has pensado en el vestido, el lugar, la música, el banquete… y aunque cada detalle te emociona muchísimo, todo esto implica un gasto considerable.
Cuando revisas el precio de los arreglos florales, te das cuenta de lo mucho que abarcan dentro de tu presupuesto. No puedes esperar para casarte con el amor de tu vida, pero tampoco quieres quedar en bancarrota antes de dar el “sí”. ¿Qué puedes hacer para economizar en ciertos gastos? La respuesta es fácil: haz tus propios arreglos florales.
Si bien no es fácil, y hay diseñadores muy talentosos que se dedican exclusivamente a esto, existen algunas tácticas que puedes poner en práctica para hacer los centros de mesa de tu boda e incluso tu propio ramo para ahorrar un poco de dinero.
- Busca inspiración. Tienes la enciclopedia de arreglos florales para boda más grande del mundo en la palma de tu mano: el internet. Puedes buscar fotos en los buscadores, o a través de hashtags en diferentes redes sociales. También puedes intentar alternativas más tradicionales, como libros y revistas dedicadas a las futuras novias. Ve más o menos qué tipo de arreglos te gustaría hacer, qué colores te llaman la atención (probablemente, los que combinen con tus otros elementos decorativos), entre otros detalles.
- Selecciona las flores. Ya que decidiste qué tipo de arreglo estás buscando y cuáles son los colores que mejor quedan con tu boda, elige las flores cuyas tonalidades y tamaños se ajusten a lo que estás buscando. También asegúrate de que sea viable conseguirlas en el lugar donde vives, y que estén disponibles en la temporada que las necesites. Una buena forma de hacerlo es visitando varios viveros locales donde puedas comparar toda la gama de flores disponibles, y elegir a partir de las que ahí encuentres.
- Manos a la obra. Cuando hayas elegido las flores, es hora de ponerse a trabajar. Ten en cuenta que necesitarás tijeras, cinta o estambre, listones (si así lo deseas) de los colores que hayas elegido, agua y floreros. Procura juntar una variedad de flores más grandes y llamativas en menor cantidad con una mayor cantidad de pequeñas flores de apoyo, es decir, aquellas que sean más discretas y que vengan en grupos más abundantes. Por ejemplo: puedes colocar cuatro rosas en un arreglo, y varias ramitas de lavanda y margaritas para complementar. Asegúrate de cortar las espinas de cada flor con mucho cuidado antes de agruparlas. También elimina las hojas secas en caso de haberlas y, una vez que hayas terminado cada ramo, colócalo en un florero con suficiente agua.
Una gran idea sería poner todo esto en práctica junto con tu pareja. No sólo es una forma de hacer rendir su presupuesto, sino de involucrarse en el diseño y poner un detalle de su relación y de su esencia en su propia boda. Sin duda, el hecho de que ustedes hagan los arreglos juntos dará un toque único a ese día inolvidable.