Las flores siempre han sido utilizadas como un detalle, un regalo y una muestra de cariño entre seres queridos. Está de más decir que son un elemento decorativo infalible: llenan de vida una habitación con sus aromas y colores, complementando de manera perfecta el diseño de cualquier espacio en el que se encuentren.
Sin embargo, las flores no sólo son bonitas y coloridas. También tienen un montón de propiedades y efectos que pueden mejorar la salud de las personas. ¿Quieres saber cuáles son? Te lo contamos a continuación.
- Reducen el estrés. Una gran cantidad de flores como la lavanda, el jazmín, el laurel y muchas otras son utilizadas en aromaterapia para ayudar a reducir el estrés y los nervios, y combatir el insomnio, la ansiedad y la depresión. Si estás pasando por un momento difícil o si simplemente no puedes conciliar el sueño y quieres una solución natural, las flores podrían ser tus mejores aliadas. Tal vez no resuelvan todos tus problemas, pero pueden ser de gran ayuda para sobrellevarlos.
- Purifican el ambiente. Como es bien sabido, las plantas son indispensables para la vida principalmente porque convierten el dióxido de carbono en aire limpio. Tener flores dentro del hogar podría ayudar a este proceso de purificación, además de regular la temperatura, logrando así que cada habitación sea un espacio sano y agradable para pasar el rato.
- Tienen propiedades antiinflamatorias. Flores como la lavanda, la manzanilla, la caléndula, el árnica y la rosa tienen propiedades antiinflamatorias. Por eso es tan común encontrar tés, aceites y pomadas con estos ingredientes, pues ayudan a tratar golpes, heridas, dolores de estómago, de garganta, y mucho más.
- Regeneran la piel. El agua de rosas, por ejemplo, es ampliamente utilizada por muchas personas para el cuidado del cutis. Además, la mayoría de los jabones y las cremas faciales que encuentres en cualquier supermercado utilizarán flores como su principal ingrediente, ya que es bien sabido que diferentes flores aportan distintas características regenerativas, antienvejecimiento, entre otras.
- Ahuyentan a los mosquitos y parásitos. La lavanda, la citronela, el crisantemo son algunas de las flores que no son del agrado de los mosquitos, moscas, cucarachas, hormigas, incluso de las avispas y hasta de los ácaros. Muchos repelentes utilizan la citronela como su principal activo, mientras que diversos detergentes para ropa utilizan lavanda para eliminar a los ácaros de tu ropa de cama, suéteres y demás prendas. En general, las plantas aromáticas son efectivas para ahuyentar moscas, mosquitos y otros insectos no deseados.
Como puedes ver, más allá de ser elementos decorativos, las flores pueden ser una alternativa orgánica y económica para tratar una amplia variedad de malestares físicos y emocionales.
Ojo: si vas a hacer tu propia pomada casera, o si piensas incluir alguna de estas flores en tu próximo platillo o bebida, asegúrate de conseguirlas en un lugar donde las cultiven específicamente con estos fines, o bien, cultívalas tu mismo. Si utilizas cualquier flor, corres el riesgo de que se hayan utilizado químicos o pesticidas que podrían permanecer en la flor y causar daños graves a tu salud.
