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Cómo hacer tu propio sustrato para plantas en macetas

En el cultivo de plantas en macetas, el sustrato o tierra que utilizamos es un factor clave para el crecimiento saludable de nuestras plantas. Aunque en los viveros podemos encontrar sustratos comerciales, hacer nuestro propio sustrato casero tiene ventajas económicas, de calidad y de control de ingredientes. En este artículo, aprenderemos cómo hacer un sustrato para plantas en macetas de forma casera, utilizando ingredientes que proporcionen drenaje, aireación, retención de agua, retención de nutrientes, soporte, microbiología y aislamiento térmico.

Ventajas de hacer tu propio sustrato casero

Preparar tu propio sustrato para plantas en macetas casero tiene varias ventajas. En primer lugar, te permite ahorrar dinero, ya que las bolsas de tierra preparada suelen ser más caras. Al hacer tu propio sustrato, puedes utilizar materia prima de calidad a un menor precio. Además, la comodidad es otro beneficio, ya que puedes hacer una buena cantidad de sustrato y almacenarlo para tenerlo a mano en cada nueva plantación o siembra.

Otra ventaja es la seguridad de los ingredientes. Muchas mezclas comerciales no son completamente orgánicas y pueden contener humectantes hechos con polímeros químicos. Al preparar tu propia mezcla de tierra, sabrás exactamente lo que contiene y podrás utilizar ingredientes seguros y orgánicos. Además, la autosuficiencia es una satisfacción increíble, ya que fabricar tus propios suministros te brinda independencia y la posibilidad de compartir tus conocimientos y productos con los demás.

Por último, el sustrato casero puede ser más duradero que las mezclas comerciales, ya que al elegir los ingredientes adecuados, obtendrás más provecho de tu mezcla. Las mezclas comerciales suelen estar basadas en cortezas que se descomponen rápidamente, mientras que tu sustrato casero puede tener una mayor vida útil.

Ingredientes y características del sustrato casero

Para hacer un sustrato casero para plantas en macetas, necesitaremos ingredientes que proporcionen drenaje, aireación, retención de agua, retención de nutrientes, soporte, microbiología y aislamiento térmico. Estas características son esenciales para que nuestras plantas prosperen y crezcan fuertes y sanas.

Drenaje y aireación

El sustrato casero debe ser ligero y aireado para mantener una estructura abierta del suelo y permitir una buena distribución del agua. Para lograr esto, utilizaremos ingredientes como la turba de coco o fibra de coco remojada, que es un recurso renovable, duradero y barato. La fibra de coco se obtiene procesando la cáscara de coco y se presenta en forma de bloque seco, ligero y compacto.

También utilizaremos vermiculita, que es un mineral volcánico natural expandido con calor. La vermiculita absorbe humedad y nutrientes, manteniéndolos en la mezcla y proporcionando un excelente drenaje y aireación. Si no encuentras vermiculita, puedes usar arena gruesa o perlita como alternativa.

Retención de agua y nutrientes

El sustrato casero debe tener la capacidad de retener la humedad y los nutrientes necesarios para que nuestras plantas crezcan saludables. Para lograr esto, utilizaremos compost tamizado, que puede ser fabricado por nosotros mismos o adquirido en forma comercial. El compost retiene minerales, proporciona humedad y alimento a las plantas y a los microorganismos del suelo.

También agregaremos humus de lombriz, que puede ser producido por nosotros o comprado en el vivero. El humus de lombriz tiene una increíble capacidad de retención de humedad y nutrientes, además de proporcionar microorganismos beneficiosos para nuestras plantas.

Soporte y microbiología

El sustrato casero debe proporcionar un soporte adecuado para las raíces de las plantas, permitiéndoles afianzarse y desarrollarse fácilmente. Para lograr esto, utilizaremos ingredientes como la fibra de coco remojada, que tiene grumos pequeños y finos.

Además, la microbiología desempeña un papel vital en la salud de las plantas y en su crecimiento. Para promover la presencia de microorganismos beneficiosos, utilizaremos ingredientes orgánicos como el compost y el humus de lombriz.

Aislamiento térmico

El aislamiento térmico es una función opcional en el sustrato casero, pero puede ser beneficiosa para las plantas en macetas, ya que experimentan condiciones climáticas extremas. Para lograr un buen aislamiento térmico, podemos incluir ingredientes como la fibra de coco remojada, que ayuda a mantener una temperatura estable en el sustrato.

Receta de sustrato casero para macetas

Ahora que conocemos los ingredientes y características del sustrato casero, podemos pasar a la receta paso a paso para fabricarlo. A continuación, se detallan los materiales y los ingredientes necesarios, así como el procedimiento para preparar tu propio sustrato casero.

Materiales necesarios

Para fabricar tu propio sustrato para plantas en macetas, necesitarás los siguientes materiales:

  • Recipiente para medir
  • Cubo grande para hacer la mezcla
  • Acceso al agua (fría y caliente)
  • Tamiz
  • Pala y rastrillo de jardín
  • Recipiente para remojar la fibra de coco
  • Ingredientes (turba de coco, vermiculita, compost tamizado, humus de lombriz)

Además de estos materiales, es recomendable utilizar una mascarilla durante la preparación del sustrato, ya que algunos ingredientes pueden liberar polvillo o partículas orgánicas que pueden ser perjudiciales si se inhalan. También es importante evitar trabajar en un día muy ventoso y tener a mano una botella de spray para humedecer los ingredientes más polvorientos.

Ingredientes necesarios

Los ingredientes necesarios para fabricar el sustrato casero son los siguientes:

  • Turba de coco o fibra de coco remojada: una parte (por ejemplo, 1 bloque de 9 litros)
  • Vermiculita: una parte (por ejemplo, 1 cubo de 9 litros)
  • Compost tamizado: dos partes (por ejemplo, 2 cubos de 9 litros)
  • Humus de lombriz: 1/2 a 1 taza (en base al resto de los ingredientes)

Paso a paso

A continuación, se detalla el procedimiento paso a paso para fabricar el sustrato casero:

Paso 1: Coloca la fibra de coco en remojo con agua tibia en un recipiente grande. Para rehidratar un bloque de 9 litros de fibra de coco, necesitarás aproximadamente 4.5 litros de agua. Una vez hidratada, desmenuza bien la fibra de coco con un rastrillo de jardín.

Paso 2: Mezcla en un recipiente la fibra de coco hidratada y la vermiculita en cantidades iguales. Mezclar estos dos ingredientes primero permitirá obtener una mezcla más uniforme.

Paso 3: Agrega el compost tamizado y el humus de lombriz a la mezcla. Si deseas agregar nutrientes adicionales, este es el momento adecuado. Mezcla bien todos los ingredientes, asegurándote de lograr una consistencia húmeda pero no mojada.

Paso 4: Comprueba el pH del sustrato con un medidor. La mayoría de las plantas requieren un pH entre 6.0 y 7.0. Si es necesario, puedes ajustar el pH agregando dolomita para aumentarlo o azufre para disminuirlo. Mantén la mezcla húmeda y vuelve a comprobar el pH después de unos días.

Paso 5: Almacena el sustrato casero en un recipiente con tapa para evitar que se seque si no lo vas a utilizar todo en ese momento.

Añadir nutrientes al sustrato casero

Aunque añadir nutrientes al sustrato casero es opcional, es muy recomendado para proporcionar a tus plantas los elementos necesarios para un crecimiento saludable. Al preparar el sustrato, puedes agregar minerales de roca para una liberación gradual de nutrientes y un acondicionador de suelo o fertilizante de liberación lenta para un alto valor nutricional. También puedes considerar el uso de algas y emulsión de pescado, que proporcionan oligoelementos esenciales para el crecimiento de las raíces y la resistencia a enfermedades.

Recuerda que tanto el compost como los nutrientes se utilizarán gradualmente, por lo que es normal que el volumen del sustrato en la maceta se reduzca con el tiempo. Asegúrate de rellenar con sustrato fresco cuando sea necesario.

Consejos finales

Para una hidratación rápida de la fibra de coco, utiliza agua caliente. Si te sobra fibra de coco hidratada, guárdala en un recipiente plástico cerrado para mantenerla húmeda y lista para usar en el futuro. Si no encuentras vermiculita, puedes utilizar arena gruesa de río o arena de construcción como alternativa.

Recuerda que muchas recetas para sustrato casero sugieren el uso de perlita en lugar de vermiculita. Sin embargo, ten en cuenta el riesgo de silicosis asociado con la perlita y toma las precauciones necesarias si decides utilizarla.

Con esta receta, estarás listo para hacer tu propio sustrato casero para plantas en macetas. Experimenta con diferentes proporciones y nutrientes según tus necesidades y las de tus plantas. ¡Disfruta de los beneficios de tener un sustrato de calidad, económico y hecho por ti mismo!

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